El sistema de pensiones se ahoga: 1 millón más de empleados mayores de 45 años en solo cinco años

El envejecimiento de la población está mostrando ya sus primeros efectos en el mercado de trabajo y la tendencia adoptada amenaza con cornear de lleno a la Tesorería de la Seguridad Social. Según análisis de Adecco a partir del informe sobre el Mercado de Trabajo de los Mayores de 45 años elaborado por el SEPE, el incremento del volumen de población que rebasa esta edad ha tenido como principal efecto que la población activa de esta cohorte haya aumentado en algo más de un millón de personas en el último lustro. De hecho, según los datos arrojados por el estudio, la edad media de los trabajadores en España se ha incrementado de los 39,7 años en 2007 a los 43 años en la actualidad.

Al otro lado del espejo, en el año 2018 los parados mayores de 45 años eran 1.621.573 entre los 3.202.297 demandantes de empleo de todo el país, lo que se traduce en un 50,6% del total. Sin embargo, este nivel se ha reducido en un 4,4% respecto al ejercicio precedente, de modo que a cierre del pasado año había 74.886 mayores de 45 años menos en el paro que 12 meses antes. En este sentido, cabe recordar que el Gobierno incorporó un elemento dinamizador del empleo entre los parados de este grupo de edad, cuando en el pasado mes de marzo sacó adelante el conocido como plan Reincopora-T, con mecanismos para la reincorporación al mercado de trabajo de las personas en situación de paro de larga duración que, por diferentes circunstancias, como reestructuraciones empresariales, cambios en el propio mercado de trabajo o como consecuencia de la incorporación de nuevas tecnologías e innovaciones a los procesos productivos, se encuentran con fuertes barreras de acceso a un nuevo empleo.

El objetivo de la medida: reducir la tasa de paro de larga duración sobre la población activa en 2,5 puntos porcentuales, pasando del 6,8% del cuarto trimestre de 2018 al 4,3% en el cuarto trimestre de 2021.

Como explica Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, «aunque somos optimistas en el corto plazo al observar que se consolidan los datos de generación de empleo para los trabajadores mayores de 45 años, nos preocupa la inacción que existe para hacer frente a una realidad futura estadística como es el envejecimiento de la sociedad española que además goza de una longevidad única y, con capacidad para aportar talento y experiencia al mercado laboral. El sistema de pensiones y la competitividad de nuestras empresas corren un gran riesgo en el medio plazo. Nos jugamos mucho, nos jugamos el futuro y la competitividad de nuestro mercado laboral; se nos acaba el tiempo para actuar».

El sistema de pensiones, desbordado

Tal y como señala el dirigente de Adecco, el problema de envejecimiento del mercado laboral tiene un impacto directo sobre el sistema público de pensiones. En este caso, la cornada para la Tesorería de la Seguridad Social es de doble trayectoria y de consecuencias nefastas en el medio y largo plazo. Por un lado, el envejecimiento de los trabajadores (una edad media de 43 años) hace que la masa de trabajadores de generaciones más jóvenes sea cada vez menor, también azuzado por los irrisorios niveles de natalidad que registra nuestro país, con el menor volumen de nacimientos de los últimos 20 años en el pasado ejercicio, según las últimas proyecciones del INE. Lo que anula el relevo generacional y sentencia el futuro productivo en este caso de España, aunque el fenómeno afecta de igual manera a todos los países desarrollados de occidente.

Por otro, lado un problema que derivará también de esta situación y que ya sí que tiene denominación de origen española es el hecho de que la falta de generaciones jóvenes en el mercado laboral habrá de ser compaginada con un incremento progresivo del gasto en pensiones del Estado, por unas generaciones que entran al sistema de protección en la jubilación con pagas de mayor cuantía y que, además, recibirán durante más tiempo.

De hecho, esta es la madre de todos los problemas que está por afrontar la sociedad española de cara al mantenimiento de los niveles de vida durante la jubilación y donde resultarán determinantes medidas adopatadas a favor de incremento del gasto y contra la sostenibilidad financiera del Sistema como la vinculación de la revalorización de las pagas al incremento de la inflación o la demora de la entrada en vigor del Factor de Sostenibilidad hasta 2023.

Así, este desequilibrio ocasionado principalmente por la baja natalidad y el incremento de la esperanza de vida, pone en jaque la sostenibilidad en un futuro próximo del sistema de pensiones, que actualmente cuenta con una ratio de 2,3 afiliados a la seguridad social por cada pensionista, muy próximo al límite de 2 que establecen los expertos para asegurar la sostenibilidad del sistema. Y eso en pleno ciclo expansivo de la economía acompañado por tasas de creación de empleo superiores al 2% anual hasta el punto de haberse registrado en julio una afiliación media a la Seguridad Social que superó en junio los 19,5 millones de personas ocupadas (19.517.697), siendo el mejor dato de la serie histórica desde que se tienen registros.

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